La política anti-fraude en la gestión de los fondos se inspira en las directrices sobre los fondos estructurales y de inversión europeos 2014/2020, fijadas por la Comisión Europea. Esta última recomienda que por parte de las administraciones beneficiarias se adopte un planteamiento estructurado y específico para gestionar este tipo de riesgos. Los aspectos para los que deben definirse medidas se orientan en los campos de la prevención, detección, corrección y persecución.
Los organismos intermedios de gestión deberán poner a disposición de la entidad DUSI la documentación que facilite la posibilidad de evaluar el riesgo, que por parte municipal le será remitida a lo largo de esta semana.